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MODELO DE JUEGO

COMO CONSTRUIR EL MODELO DE JUEGO EN FÚTBOL

“Yo no soy fundamentalista en el fútbol. La gente me pregunta: ¿cuál es tu modelo de juego? Y yo les digo: ‘¿Modelo de qué? ¿Modelo de juego contra quién? ¿Cuándo? ¿Con qué jugadores? Mi modelo de juego es que tengo que encontrar la debilidad de mi oponente y dónde está su fuerza. El proyecto tiene que ser flexible y nunca es el mismo de cuando empezamos a cuando terminamos. Es como en mi casa: no me gusta esta puerta, la cambio; no me gusta esta ventanta, la cambio. Por ejemplo, el Liverpool quería jugar con Suárez y Sterling a la espalda de los defensas; y Steven Gerrard jugaba por delante de la línea defensiva. Así que yo puse a Lampard con Gerrard. Cambio mi equipo, gano y me critican. Así que yo soy el estúpido. Yo no soy fundamentalista. Algunas personas en el fútbol son cada vez más fundamentalistas”.

Entrevista a José Mourinho. The Telegraph, 2014

Uno de los grandes errores que todos los entrenadores cometemos al empezar a entrenar es que ni siquiera seleccionamos los contenidos. De hecho, pocas veces pensamos en contenidos. Sencillamente copiamos las tareas que recordamos o que nos han gustado de cuando nosotros éramos jugadores. Si nos equivocamos al seleccionar los contenidos de entrenamiento por muy bien que entrenemos incluso por muy buenos que sean los jugadores nos estaremos equivocando. Sencillamente no estaremos entrenando lo necesario.

Seleccionar los contenidos de entrenamiento es una de las partes más importantes de la planificación. La selección de los contenidos proviene del modelo de juego. Y el modelo de juego lo diseñamos de una manera u otra en función de si estamos en un equipo de formación o en un equipo de rendimiento. Lo que los jugadores deben aprender en formación vendrá dado por su edad o su nivel de juego anterior. La competición debería tener poco o nada que ver en la selección de lo que tienen que aprender. En cambio, en los equipos de rendimiento, es necesario analizar primero cuales son los equipos a batir, para así después poder diseñar un sistema de juego para ganarles.

DEFINICIÓN DEL MODELO DE JUEGO

El modelo de juego hace referencia al conjunto de sistemas de juego, así como a los principios técnico-tácticos, aspectos físicos y psicológicos necesarios para resolver las diferentes Fases del Juego en el Fútbol. Este Modelo es único y específico para alcanzar el objetivo institucional que nos hayamos marcado y su construcción dependerá del análisis previo de la situación que hayamos realizado.  

Una primera versión del Modelo de Juego debe estar terminado al finalizar la pretemporada. Durante la temporada iremos añadiendo ligeros retoques que irán completando las bases aprendidas durante la pretemporada. El Modelo de Juego es una herramienta flexible, por lo que podrá sufrir modificaciones a lo largo de la temporada en función de nuestras necesidades.

 

SISTEMA DE JUEGO

Un sistema de juego es el conjunto de normas individuales y colectivas que rigen las acciones de un equipo con el objetivo de obtener el máximo rendimiento. El sistema de juego no es algo natural, de hecho, si observamos a los niños en sus primeros pasos en el aprendizaje de deportes colectivos observaremos una ausencia total del sistema de juego.

A media que transcurre el paso hacía la alta competición los equipos mejoran notablemente en su estructuración del juego. Al analizar la alta competición podemos observar una excelente ocupación del espacio, una mayor frecuencia y más directa comunicación entre los jugadores y la posibilidad de desarrollar varios roles por parte de un mismo jugador.

 

Características de los sistemas de juego

Para desarrollar adecuadamente los sistemas de juego que forman nuestro Modelo debemos tener en cuenta tres aspectos fundamentales, los cuales deberán ser desarrollados minuciosamente en cada una de las diferentes Fases del Juego

  1. En primer lugar, deben poseer una estructuración lógica del espacio. Deben organizar a los jugadores en anchura y profundidad, de manera que se repartan las responsabilidades espaciales entre los componentes del equipo.
  2. En segundo lugar, nuestro sistema de juego debe ser siempre adaptable al sistema de juego del adversario. Esto no significa en absoluto renunciar a llevar la iniciativa, sino todo lo contrario. Sin perder nuestra identidad, los jugadores deben estar preparados para reaccionar ante cualquier actuación del rival.
  3. En tercer y último lugar, los sistemas de juego deben ser modificables a causa de aspectos estratégicos, tales como el tipo de competición o no poder contar con algún jugador especialmente importante para el equipo. Las dos soluciones posibles son modificar ligeramente el sistema que tenemos definido o diseñar una variante del anterior para afrontar esa necesidad.

En los equipos que no hay sistema de juego los jugadores solo hacen lo que saben. Independientemente del desorden, la calidad de cada jugador es insustituible, es todo lo que hay. En cambio, cuando el sistema de juego está bien definido es fácil tener jugadores polivalentes ya que basta con seguir las indicaciones para cada rol.

 

Las fases del juego

En líneas generales dividimos las fases del juego en fútbol en cuatro: Ataque; Defensa; Transición Ataque-Defensa; y Transición Defensa-Ataque o contraataque. Nosotros utilizaremos una terminología diferente para nombrarlas:

Ataque

Ataque Organizado

Defensa

Defensa Organizada

Transición Ataque-Defensa

Defensa Desorganizada

Transición Defensa-Ataque

Ataque Desorganizado

 

LA ESTRUCTURACIÓN DE LOS SISTEMAS DE JUEGO

Para crear un sistema de juego tendremos que responder a las siguientes preguntas. La respuesta a cada una de ellas será la respuesta a “lo que tenemos que entrenar”, es decir, los contenidos de entrenamiento.

  • ¿Dónde colocamos a los jugadores?
  • ¿Qué órdenes individuales les damos?
  • ¿Cómo colaboramos para imponernos al adversario cuando el uno contra uno no es suficiente?
  • ¿Haremos alguna modificación a causa de determinados aspectos
  • estratégicos?

Hoy en día, la clave del juego ofensivo está en la velocidad, el equipo que juega más rápido que su rival, tiene más opciones de ganar el partido. Pero para poder jugar rápido hay una palabra clave… anticipación. La palabra contraria a anticipación es reacción. Reaccionamos cuando vemos lo que sucede y tomamos la decisión después de que suceda. Para anticiparnos, tomamos la decisión antes o en el momento en que suceden las cosas, porque ya sabemos lo que va a ocurrir.

Hay dos fuentes principales de incertidumbre en el juego: lo que hacen los adversarios, y lo que hacen mis compañeros. Cuando tenemos bien definidos los sistemas de juego, los jugadores pueden concentrarse en lo que van a hacer sus adversarios, porque lo que haremos nosotros ya está prácticamente determinado.

Ello no quiere decir que los sistemas deban ser rígidos y definidos de forma cerrada desde el principio hasta el final, pero si queremos jugar rápido, anticiparnos, y que los jugadores jueguen “de memoria”, la mejor manera de ayudarlos es definiendo y explicando cómo deben comporatarse como equipo. Esto es un sistema de juego.

 

LA DEFINICIÓN DEL SISTEMA DEFENSIVO

  1. ¿Dónde se colocan los jugadores?

La colocación de los jugadores en el sistema de juego defensivo no se consigue únicamente nombrando la disposición de salida de los jugadores en el terreno de juego (1-4-4-2; 1-4-3-3; 1-4-2-3-1). Como entrenadores tenemos la responsabilidad de orientar y facilitar la acción al jugador especificando las variaciones en su posicionamiento durante el partido en función de:

  • La posición del balón
  • La posición de los rivales sobre el terreno de juego
  • La posición de mis compañeros sobre el terreno de juego
  1. Ordenes Individuales

En el momento en que el balón empieza a moverse, las posiciones de los jugadores se van reajustando para ocupar el espacio de forma más efectiva. A cada desplazamiento del balón entre los atacantes, le corresponde un desplazamiento de los defensores. Para ayudar a los defensores a orientarse en defensa, debemos dejar absolutamente claras las situaciones respecto a qué hacer:

  1. Cuando defendemos a un adversario que tiene el balón. Lo que dependerá fundamentalmente de:
    1. La zona del campo en que nos encontramos.
    2. Las posibilidades de acción del atacante que tiene el balón.
  2. Cuando defendemos a un adversario que no tiene el balón. Lo que dependerá fundamentalmente de:
    1. La zona del campo en la que esté el balón.
    2. La distancia a la que se encuentra el balón.
  1. Ordenes colectivas

Es importante diseñar un modelo defensivamente activo, no reactivo, en el que los jugadores sean capaces de anticipar la acción. Las ordenes colectivas irán destinadas a dejar claro al equipo que es lo que tiene que hacer en dos situaciones:

  • Cuando el equipo rival es superior a nosotros en el 1×1. En este caso deberemos establecer un sistema de ayudas eficaz para cuando el jugador contrario que lleva el balón supere a nuestro defensor.
  • Cuando los jugadores del equipo contrario intentan crear situaciones de superioridad numérica para sobrepasarnos. En este caso debemos dejar claro a nuestros jugadores la manera en la que deben colaborar para contrarrestar al equipo contrario.
  1. La modificación del sistema elegido según alguna situación estratégica

Es imprescindible tener varios sistemas defensivos preparados, o algunas variantes del sistema principal para afrontar situaciones especiales tales como:

  • Situaciones de inferioridad numérica por jugadores expulsados o lesionados.
  • Momentos concretos del partido en los que debemos asumir más riesgos o queremos defender de forma más agresiva por necesidades del marcador.

 

LA DEFINICION DE UN SISTEMA OFENSIVO

  1. ¿Dónde se colocan los jugadores?

Es curioso observar como muchos entrenadores simplemente definen las posiciones de los jugadores y luego dejan a la “creatividad” el resto. No es que no pueda ser así, de hecho, nosotros podemos incidir fundamentalmente en cómo queremos empezar las situaciones y en como queremos que se desarrollen, pero no podemos predecir como reaccionara la defensa contraria y por lo tanto en que derivarán las acciones de ataque.  

De nuevo, tendremos que organizar a los jugadores en anchura y profundidad para aprovechar al máximo el espacio, provocando la máxima distancia entre los defensores. De igual modo, es importante en este punto que los jugadores atacantes sepan cual es el defensor que teóricamente debería marcarles.

  1. Ordenes Individuales

Ayudar a los jugadores a decidir qué hacer antes de participar en el juego para anticiparse a la respuesta del defensor es un aspecto fundamental para incrementa la velocidad del ataque. En este sentido los dos aspectos más importantes son clarificar que es lo que deben hacer los jugadores en función de:

  • Si son o no los poseedores del balón.
  • El lugar en el que se encuentran en el campo.

Otro aspecto importante es enseñar a los jugadores a reorganizarse justo después de participar, para mantener el equilibrio posicional del equipo y una correcta ocupación del espacio.

  1. Ordenes colectivas

En las ocasiones en las que el 1×1 no sea suficiente para superar al adversario será necesario colaborar con los compañeros. Dejando claro las formas de colaboración básicas, así como dónde y cuándo las emplearemos. En este sentido es importante que el entrenador domine los principios ofensivos técnico-tácticos para dar dotar de soluciones a los jugadores.

  1. La modificación del sistema elegido según alguna situación estratégica

Al igual que ocurre con los sistemas defensivos, es importante tener previstas las eventualidades que puedan ocurrir en caso de que falte poco tiempo para acabar el partido y tengamos que arriesgar, o que por circunstancias del juego tengamos que terminar el partido con menos jugadores.

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